viernes, julio 16, 2010


Está revolviéndose en tu interior, y te estremeces de miedo y dolor. Lo notas como sube desde la planta de los pies hasta la nuca, presionando tus órganos internos. Notas la punzada en la nuca, y sientes como si te estuviesen pellizcando un trocito de cerebro con unos alicates, unos alicates de hielo.

El paso del demonio de miedo y dolor por la nuca, hace despertar a la ira, y la masa que te destroza el interior sigue creciendo, desgarrándote por dentro. La ira hace recorrer por tu cuerpo un temblor, que ya no parará nunca, y notas a la bestia abriéndose paso hacia tu corazón, presionando tu garganta, dejándote sin respirar durante un tiempo que se te hace interminable.

Cuando vuelves a sentir el aire circular por la garganta y llegar a los pulmones, eres consciente de que ya no hay marcha atrás, pues el mal ha llegado hasta el corazón, que ahora es negro y se convulsiona con un ritmo frenético, sacudiéndote el cuerpo, la mente y el alma con cada latido. Sientes un fuego que te quema, te abrasa desde dentro hacia fuera, y es como si los ojos se te estuviesen derritiendo, mientras el cerebro, para suplir la falta de vista, emite en super 8 todas aquellas imágenes que más daño puedan hacerte. Para seguir despedazándote, de dentro, hacia fuera.

"El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento" o "Miedo, ira, agresividad, el lado oscuro ellos son. Si algún día rigen tu vida, para siempre tu destino dominarán"... Qué razón tenía el enano verde cabrón de las pelis, el lado oscuro se ha apoderado de mi vida y ya sólo queda sufrimiento...


2 comentarios:

María Biloba dijo...

Por suerte hasta el miedo, la ira, la agresividad y por tanto, el lado oscuro es algo pasajero; y de todo te reirás, oh sí...algún día, por lejano que te parezca HOY.

Anónimo dijo...

No te olvides del enano del Eterno Retorno: un verdadero hijo de puta.